‘Gangster squad’. Mediocre.

gangstersquaddomestic (1)Atractiva propuesta la que nos llegaba de la mano de Ruben Fleischer durante el pasado mes de enero. A través de ‘Gangster squad’ nos sumergíamos en una época en la que la ciudad de L.A. no era más que un juguete en manos de Mickey Cohen, uno de los gángster más afamado del pasado siglo. 

Detrás del impacto inicial nos encontramos con una historia a la que le falta brío, seriedad y talento. Ahí reside su gran flaqueza y a nadie debería cogerle por sorpresa, pues la dirección corre a cargo de un tipo que hasta la fecha tan solo se había rodeado de zombies en clave cómica: el tal Ruben Fleischer. 

El reparto, eso sí, es un auténtico lujo. Difícil reunir, en la actualidad, un cartel con tanto porte: Ryan Gosling, Sean Penn, Josh Brolin, Emma Stone, Nick Nolte o Giovanni Ribisi, entre otros. Un enorme talento desperdiciado en una historia ramplona. A pesar de la corrección con la que ha sido elaborada, anda lejos de obras como ‘Boardwalk empire’ (2010) o ‘The untouchables’ (1987). En fin, a quien le guste el género, esta cinta le sabrá a poco.

6.5/10 

‘Zero dark thirty’. El horror del siglo XXI.

zero_dark_thirty_poster04_jessica_chastainDespués del estreno de ‘The hurt locker’ (2008), la película que aquí nos ocupa supone la segunda colaboración entre Kathryn Bigelow, no requiere de presentación, y Mark Boal, reputado guionista especializado en temas de (bélica) política exterior estadounidense. Aquí, en concreto, había un filón de historia: la caída de Bin Laden, primus inter pares dentro de la organización terrorista Al Qaeda y máximo responsable del atentado del 11-S al World Trade Center. Una oportunidad para mostrarle al mundo cómo trabaja la CIA y, por ende, los Estados Unidos en esta batalla contra el terrorismo global (de corte yihadista). 

La película, al igual que me sucediera con ‘The hurt locker’, me deja un punto de frialdad en el cuerpo durante una larga parte de su metraje. No siempre consigue inquietar ni tensar al espectador como debería. Es cierto, no obstante, que impresionar ver las tinieblas que acompañan a los métodos de la CIA, iconizados éstos en la figura de Jessica Chastain, colosal aquí al mutar gradualmente de personalidad a medida que el horror se va apoderando de ella.  

Torturas inhumanas en campos inexistentes para los satélites del Earth. Nombres que brotan entre métodos ajenos a la legalidad. Trabajo, mucho trabajo de investigación como trasfondo. Riesgo, vivir al límite. Personas pulcras y trajeadas que respiran por y para cumplir con los mandatos de La Casa Blanca. Todo se resume en un final asfixiante (y terrorífico) en el que la ansiada presa es cazada. En fin, el interrogante que se abre al concluir la película no tiene fácil respuesta: ¿Quiénes se supone que eran los «buenos»? 

7.5/10

‘Amour’.

amour-poster2‘Amour’ es un descenso a los infiernos. Haneke plasma con amargura y desasosiego todo ese mundo que rodea al crepúsculo de la vida, a la vejez, a la agonía de los últimos instantes. Uno se siente impotente, tratado de manera injusta, cuando le sobresalta, de repente, un adiós tan aflictivo.

Son la vida y la muerte según Haneke. Y todo ello lo plasma con absoluta naturalidad en cada uno de los fotogramas que componen esta película. El cineasta austriaco siempre se había  alejado,  hasta la fecha, de la felicidad y la alegría. Sin embargo, ‘Amour’ contiene algo de esa melodía, de esas notas, cuando uno se fija en los ojos de Emmanuelle Riva al observar un álbum de fotos. «Qué larga y bonita es la vida», reflexiona en voz alta la entrañable anciana, invadida por la nostalgia.

Ayudan, y mucho, en la tarea de hacernos sentir partícipes de esa despedida tan agridulce, los formidables Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva al encarnar a ese par de ancianos que verán como su tranquila vida se marchita al abrigo de un desayuno invernal. No busquen el sombrío y turbio universo que acompaña al cine de Haneke, pues no está presente en ‘Amour’. Lo que aquí van a encontrar es un personal, tierno e íntimo canto al amor. 

9/10 

‘Life of Pi’. Ilusión.

Life-of-PiEsta es la historia de Piscine Molitor Patel. Más conocido como Pi, este muchacho creció en la India. Rodeado de animales, pues su padre era dueño de un zoológico, Pi se mostraba inconformista por naturaleza, tan capaz de coleccionar religiones a las que profesar como de mirar de igual a igual a un feroz tigre de Bengala. Todo cambiará cuando, en plena juventud, sus padres decidan trasladarse (animales incluidos) a los Estados Unidos surcando las aguas del Pacífico.

Ang Lee se luce, es cierto. Apoyada en la hipnótica fotografía de Claudio Miranda, la narrativa contiene un poderío visual sobresaliente, confundiendo al espectador en el momento de distinguir entre la magia y la realidad. Ahí reside la gran virtud de este film. Una historia que apenas necesita de un adolescente, una barca, un tigre y mucha, mucha fantasía para reflexionar acerca del sentido de nuestras vidas.

El apartado técnico y visual roza la perfección. En todo se apoya ‘Life of Pi’ para brindar un guiño a la ensoñación, a la maravilla, a la esperanza, a la ilusión que puede depararnos esta vida, hasta en las situaciones más límites que uno pueda imaginar. 

8/10

‘A simple plan’. Codicia, avaricia, sufrimiento.

Un_plan_sencillo-699291163-large«El sueño americano no se roba, se trabaja«. 

Una película tan sencilla como talentosa. Eso es lo que viene a ser ‘A simple plan’. Narrada por Sam Raimi e interpretada maravillosamente por gente como Bill Paxton, Bridget Fonda o Billy Bob Thornton, la clave de bóveda del film no es otra que un contundente guión que pone bien a las claras sus intenciones desde el primer momento: mostrar cuán fáciles de corromper son las personas.

Esta es, en definitiva, una historia de codicia y de desgarro, de avaricia y de sufrimiento, de mezquindad y de flagelo. Uno siente lástima por ese desgraciado al que interpreta Bill Paxton, quien abre este relato con unas palabras llenas de añoranza y nostalgia por los tiempos pasados: «Cuando yo era un niño, mi padre me contó lo que un hombre necesitaba para ser feliz. Cosas sencillas, la verdad. Una mujer a quien amar, un trabajo decente, amigos y vecinos que te admiren y respeten. Durante una época, casi sin darme cuenta, tuve todo eso. Era un hombre feliz«. 

8/10  

‘The perks of being a wallflower’.

emma-watson_originalEl mundo de la adolescencia ha sido retratado en infinidad de ocasiones. Además, de formas diversas. El surtido donde elegir es amplio. Imagino que es una temática que vende, un filón que ha aprovechado Stephen Chbosky para estrenarse en esto de la autoría a través de «Las ventajas de ser un marginado». 

Cuando Charlie entre en el instituto, lo hará contando los días que le quedan de calvario hasta la graduación. Lo hará de este modo porque es un personaje peculiar, azotado por una enfermedad mental y con problemas de sociabilidad, que, no obstante, terminará por encontrar su rumbo cuando conozca a dos personas muy especiales para él: Sam y Patrick.

El relato contendrá, por tanto, toda una catarata de nuevas sensaciones que van desde la alegría por encontrar amistades verdaderas hasta el huracán sentimental que supone el primer amor, pasando mientras tanto por noviazgos errantes, aventuras con las drogas y conversaciones «serias» con tu profesor de literatura. Una receta ya conocida, pero servida con talento y sentimiento, que seguro pasará a ser la obra de cabecera de más de uno, y de dos, chavales.

En fin, una película emotiva, convincente y formal sobre el mundo de la juventud. En realidad, no es más que el incipiente carpe diem de ese introvertido y marginal chaval que un buen día decidió tratar de vivir. La cinta gana, y mucho, cuando entra en escena la relación establecida entre Emma Watson y Logan Lerman.

7.5/10   

‘Holy motors’. Extravagante y vacía.

Holy-Motors-PosterTenía en muy alta estima a Leos Carax. Le recordaba por dos cintas anteriores que, en cierta manera, me habían calado fuertemente. Una era ‘Mauvais sang’ (1986), de imponente narrativa y convincente historia. La otra, una absoluta maravilla. Las llaman obras maestras: hablo, por supuesto, de ‘Les amants du Pont-Neuf’ (1991), una historia de amor tan peculiar como emotiva. Del resto de su cine, ‘Boy meets girl’ (1984), ‘Pola X’ (1999) y ‘Tokyo!’ (2008), todavía no puedo pronunciarme.

El caso es que cogí ‘Holy motors’ con grandes expectativas… y no encontré lo que esperaba. No diré que es una película espantosa, pero tampoco rebatiré  a quien le plazca calificarla de tal manera. Igual que no me atreveré a cuestionar el poderío narrativo de Carax, pero sí la vacuidad con la que aquí trabaja. Resumiendo, ‘Holy motors’ me parece una obra exagerada, fuera de punto y totalmente deformada. Las características que antaño daban brillantez al cine del autor francés, ahora se tornan en un fin más que en un medio.

En definitiva, todavía no he captado la reflexión a la que pretendía incitarnos el bueno de Leos Carax a través de la polifacética existencia de su actor fetiche, Denis Lavant. Extravagante, tormentosa e irregular. Lo dicho, un Carax plenamente hiperbolizado.

4.5/10   

‘Blancanieves’. Silenciosa emotividad.

Poster-oficial-BlancanievesEs curioso que en un mismo año, lo que terminó siendo el 2012, se estrenaran tres versiones distintas del clásico Blancanieves. Las dos versiones norteamericanas no he tenido el «placer» de visionarlas. Aún así, arriesgo, digo que seguro no son ni la mitad de talentosas que la nueva obra de Pablo Berger, aquel peculiar cineasta que sorprendió a propios y extraños con ‘Torremolinos 73’ (2003).

Me ha gustado el guión de Berger, plasmando a través de el mismo una adaptación plenamente libre del clásico cuento, transportado ahora a la Sevilla de los años veinte. La narrativa está impregnada de un tono gótico tan peculiar como agradecido de ver, los personajes están fabulosamente interpretados y la manida historia, enredada ahora entre farándula  toros y circenses, queda muy bien resuelta.

Un relato sentido, tan sutil como elegante, que roza la poesía visual. Por momentos, la verdad, emociona. Puede que ayuden a alcanzar ese sentimiento la maléfica actuación de Maribel Verdú, el corazón malherido de Daniel Giménez Cacho o, en definitiva, la errante vida de nuestra protagonista. Conseguida.

8/10