Día es sonriente, cálido y feliz. Noche es más apagado, calmado y tímido. Ambos se toparán para su sorpresa y comenzarán un rodeo tan extraordinario y divertido como lucido. Original propuesta visual que esconde en sus adentros un mensaje fraternal y humano, el de aproximarse a lo extraño, alejándose del sentido peyorativo de éste para perder el miedo inicial hacia el otro, creando lazos mutuos y recíprocos, conociéndonos mejor los unos a los otros, porque en el fondo todos somos iguales (como evoca esa preciosa imagen en la que el atardecer y amanecer se tocan entre sí). Una joya instructiva para los más pequeños (y los no tan pequeños) que acompañó a ‘Toy story 3’ en las salas de cine.