‘The change-up’. Efervescente.

Esta cinta se asemeja a una de esas pastillas efervescentes que uno se toma cuando anda medio resfriado. Al principio, todo es agitado, chispeante. Luego termina por calmarse repentinamente. ‘The change-up’, por desgracia, sería algo así.

Tiene un inicio demoledor, cargado de originalidad. Las libres carcajadas proporcionadas se sustentan en unos diálogos gamberros, juveniles y desenfrenados. La historia de Jon Lucas y Scott Moore, los padres de la franquicia ‘Resacón’, nos vuelve a divertir de lo lindo. Sin embargo, la fórmula termina por durar muy poco, encaminándose así hacia un bluff engalanado por un sentimentalismo barato que acaba por rendir pleitesía a los convencionalismos de la chabacanera comedia comercial que nos inunda desde tiempos inmemoriales.

En fin, treinta/cuarenta minutos de una diversión y gracia espontánea, saludable. El ritmo endiablado y la personalidad alocada del film duran lo que duran. Luego, por desgracia, viene lo de siempre. Entretenida, casa bien con las palomitas.

6/10