Qué decir sobre… «Nuovo Cinema Paradiso» (1988)

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Dirección: Giuseppe Tornatore
Guion: Giuseppe Tornatore
Fotografía: Blasco Giurato
Música: Ennio Morricone 
Montaje: Mario Morra
Dirección artística: Andrea Crisanti
Reparto: Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio 
Premios: Oscar 1989 (Mejor película de habla no inglesa) Globo de Oro 1989 (Mejor película extranjera) Cannes 1989 (Premio especial del jurado)

Giuseppe Tornatore tiene el cielo esperándole. Sí, créanme. Las llaves del paraíso están en su bolsillo desde hace ya mucho tiempo. Primero cogió un lápiz y un papel. Escribió, fantaseó. El escenario y los personajes quedaban retratados de una manera estupenda. «Uno se llamará Totò, el otro Alfredo. Será un pequeño pueblo del sur, con su acogedora plaza y su viejo cine». Más tarde, cogió una cámara y se puso a filmar. Tenía una bonita historia que contar. «¿ Y sobre qué va a tratar?», le espetaban. «Sobre la vida», respondía él. 

Ver Cinema Paradiso es volver a enamorarse. La magia del cine, la magia de la niñez, la magia de los recuerdos, la magia del amor, la magia de la amistad, la magia de las palabras, la magia de las imágenes. La magia de muchas cosas. La magia de la vida, en resumidas cuentas. Preciosa película.

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Votación | 4/5 

‘Il postino’. La vida como poesía.

001-el-cartero-y-pablo-neruda-eeuu«Cosa li ha detto? Metafore!».

Preciosa. Así es ‘Il postino’, producción italiana de 1994 en la que Michael Radford, director y guionista, en compañía de Massimo Troisi, actor y guionista, levantaba un auténtico homenaje a la figura de Pablo Neruda a partir del material literario de Antonio Skármeta.

El destierro del poeta. Una pequeña isla italiana cercana a Napoli. Los tranquilos paseos bordeando la playa y el mar. Las tristes redes de los pescadores. Tomates, cebollas y ajos como pilares culinarios. La hostería en la plaza del pueblo con la hermosa Beatrice. Una casa en la montaña. Y Mario Ruoppolo, el cartero.

Afectuoso relato que rinde pleitesía a la poesía, entendida esta como lanza de sentimientos. Es la magia de las palabras. Germina así la amistad, el amor y la vida. Todo ello al abrigo dado por la emotiva melodía de Luis Enríquez Bacalov. Una maravilla de película.

9/10